Ricardo Azar, presidente de la Cámara de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo, alertó que en los meses de mayor frío podría haber problemas para que las garrafas subsidiadas lleguen a los sectores de menores ingresos y a zonas sin red domiciliaria porque asegura que los costos no le cierran a los distribuidores.
Explicó que en la provincia de Mendoza el precio de la garrafa de 10 kilos en la puerta de las distribuidoras está en 628 pesos y con el subsidio de 496 pesos del Programa Hogar debería venderse a 125 pesos a la gente más vulnerable.
Recordó que “recientemente hubo un 20% de aumento que marcó el precio para todo el invierno pero no alcanza”, ya que solamente las paritarias del año pasado se están cerrando con 20% de incremento salarial, que se suma al aumento pendiente en el primer tramo del año.
A ello se suma que la inflación acumulada desde que comenzó el Programa Hogar en 2015 a la fecha es de 1.000%, pero “el margen que se nos reconoció (en este período) fue de 608%, con lo cual estamos un 400% por debajo de los márgenes del sector distribuidor”, por lo que estimó que una garrafa debería valor 1500 pesos, algo imposible de pagar para muchos. Además, aseguró que “el subsidio se paga con cinco meses de atraso”.
Azar consideró que en este contexto “es imposible de cumplir el programa, le estamos pidiendo al gobierno que nos otorgue más margen porque tenemos miedo de no poder abastecer a la sociedad”
Consideró que en la puerta de las distribuidoras las garrafas “van a estar”, pero en zonas alejadas puede haber dificultades y calculó que el faltante podría darse en el mes de junio.
Prometió que “vamos a hacer los mayores esfuerzos que tengamos a nuestro alcance para que la garrafa llegue, pero va a haber algunos cuellos de botella”.
Diferente es la situación del tubo de 45 kilos porque, según explicó, no está incluido en el Programa Hogar y su precio está liberado, por lo que se vende entre 7500 a 8500 pesos.
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