Sería por la época de otoño-invierno
En Mendoza ya se está debatiendo un cambio de horario con el fin de hacer más eficiente el uso de la energía. Para ello, la provincia plantea atrasar los relojes una hora.
Esto ya se llevó a cabo por el año 2004, durante la gobernación de Julio Cobos.
Fue durante el día de ayer que este proyecto ingresó en la Legislatura y se estaría debatiendo a la brevedad.
Para este proyecto, plantearon que «Con el fin de economizar energía y para el aprovechamiento de la luz solar es que se solicita que en la provincia de Mendoza se realice el cambio de horario en los meses de otoño e invierno y hasta el 21 de septiembre de 2022»
«Este cambio tiene una ventaja positiva a nivel ambiental atento que el ahorro de recursos producto del cambio horario hace que se reduzca el consumo de materias primas, repercutiendo así también en la reducción de la contaminación», agregan entre los argumentos.
De atrasarse los relojes una hora se estaría beneficiando al sector empresarial porque «les permite mejorar la competitividad (…) porque la disminución del consumo eléctrico genera un ahorro importante en las empresas».
¿Qué implica atrasar el reloj?
La mejor de las razones es gozar de más horas de luz natural. Por ejemplo, en lugar de que amanezca a las 8 de la mañana, sería a las 7 de la mañana, con el objetivo de aprovechar la iluminación natural.
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