La celadora de la escuela 1-310 Sotero Arizu, ubicada en el Barrio El Nevado de Villa Atuel, llegó para realizar una limpieza y se encontró con la desagradable noticia que ladrones habían ingresado, rompiendo todas las puertas, candados y cerraduras de cada sala.
Los delincuentes se llevaron entre cinco y seis CPU. Una de ellas se encontraba en la zona de la Dirección, y allí rompieron la cerradura y la puerta. Luego, en la sala de música, sustrajeron otras computadoras.
De un depósito se llevaron un equipo de música completo con sus parlantes. Además, tuvieron tiempo para agarrar palas, rastrillos y azadones.