La Fiscal Claudia Ríos apunta contra la mujer con la sospecha de haber matado al hijo de su difunta pareja.
cree que, además de haber envenenado y matado a su pareja, habría hecho lo mismo con el hijo de esta.
Rolando Ángel Aquino, de 35 años falleció a mediados de febrero a causa de envenenamiento por ingestión de un químico llamado etilenglicol, utilizado como anticongelante para vehículos. Aquino tuvo un hijo, Elián, quien falleció súbitamente en el año 2019, con apenas 9 años de edad, por una «falla multiorgánica».
Cuando Oviedo fue detenida por ser la principal sospechosa de haber envenenado a Aquino, comenzó a circular el rumor de que también podría llegar a tener que ver con la muerte del menor en 2019. Es por esto, que la Fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, comenzó a ampliar los horizontes de la investigación.
Bajo estricto secreto de sumario, Ríos extrajo una compulsa con una nueva investigación cuyo fin es confirmar o descartar la hipótesis que sostiene que el menor haya sido también víctima de envenenamiento. Para ello, se solicitó la historia clínica del menor y se procedió a profundizar las pesquisas en el celular de Oviedo.
Sorpresivamente, en teléfono de la presunta asesina, se encontró en el historial una compra de un refrigerante que contiene etilenglicol, apenas 4 días antes del fallecimiento de Elián, el menor.
Con este dato y por las inconsistencias en la historia clínica del niño, la Fiscal Claudia Ríos decidió imputar a Oviedo por «Homicidio agravado por envenenamiento», calificación que recibió también por Aquino padre, semanas atrás.
Así es que todo se inclina a que la mujer reciba la pena máxima: prisión perpetua.
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