Sandra Maza llevó a su padre, Jorge Maza, junto a su cuñada, Sandra Rolón, a la Sociedad Española de Socorros Mutuos, pero murió en la puerta. Ese hecho desencadenó una historia trágica que contó en Estación Zafiro FM 89.3 en San Rafael.
Esta mañana, el programa de Marcelo Ortiz, en Estación Zafiro FM 89.3 en San Rafael, se vio convulsionado por el relato de una historia muy poco frecuente. Sandra Rolón y Sandra Maza, nuera e hija de Jorge Andrés Maza, quien falleció el lunes a la mañana a los 74 años en la puerta de la Sociedad Española de Socorros Mutuos, hablaron con Los dueños del dial y explicaron que vivieron una situación traumática.
El lunes en la mañana, Jorge se descompensó, llamaron a la ambulancia, pero como pasó bastante tiempo sin que llegara la ambulancia lo llevaron a la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Al llegar a ese nosocomio, Maza había muerto, los atendió una doctora, quien les dijo que debían «cargarlo» en el auto y llevárselo fallecido.
En comunicación telefónica, Sandra explicó: «Mi suegro estaba desvanecido en el trayecto, como pudimos lo bajamos en la silla de ruedas y lo llevamos a la guardia de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Una doctora constató los signos vitales apenas entramos a la clínica, nos dijo que había fallecido y nos pidió que nos lo lleváramos».
Ante la estupefacción de las mujeres, que no entendían cómo podían llevarse a Jorge Maza muerto y sin el acta de defunción. Sandra Maza estaba entre la tristeza y el choque emocional de su padre fallecido y el cruel mensaje recibido por parte de la doctora de la Sociedad Española de Socorros Mutuos: «llévenlo y llamen al forense para que constate la muerte», les dijo.
Sandra Rolón comentó que ni siquiera pudieron dudar porque «nos echaron» a través del encargado de seguridad del nosocomio. Entonces cargaron la silla de ruedas en el auto, «me lo llevé en el auto como pudimos» y acostaron el cadáver en el asiento de atrás ante el peligro de ser interceptados por la policía. Atravesaron el centro de la Ciudad de Mendoza, incluida la transitada calle San Martín, y regresaron al hogar de Jorge Maza (ubicado en Las Heras) y su esposa, quien no sabía del fallecimiento del hombre de 74 años.
«Que no nos vaya a parar la policía porque vamos presas las dos, con el muerto atrás y vamos a estar varias horas hasta demostrar lo contrario. Por supuesto que no era la intención, pero no íbamos a dejar a mi suegro tirado en la clínica», le dijo Rolón a su cuñada. «Solo debíamos esperar unas ‘horitas’ y que después lo vinieran a buscar. Es inhumano el trato que recibimos».
Fuente: Zafiro Fm
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